Mi nombre es Jane y soy una sobreviviente de abuso sexual infantil. Cuando era niña, mi padre abusó de mí y mi madre me obligó a mentir al respecto. Esta experiencia ha tenido un profundo impacto en mi vida y en mi sentido de identidad.
Recuerdo la primera vez que sucedió. Solo tenía siete años y mi padre había entrado en mi habitación tarde en la noche. Me dijo que quería mostrarme algo y luego procedió a molestarme. Estaba demasiado asustado para decírselo a alguien, así que lo mantuve en secreto. Estaba demasiado avergonzado y avergonzado para contarle a alguien lo que había sucedido.
Mi padre abusó de mí y mi madre me obligó a mentir al respecto es una historia desgarradora sobre la experiencia de un joven con el abuso y el trauma que puede conllevar. Es una historia de cómo un niño puede ser manipulado y obligado a mentir sobre algo que es profundamente personal y doloroso. Es una historia de cómo un padre puede usar su poder para controlar y manipular a un niño, y cómo un niño puede sentirse impotente y solo. Esta historia es un recordatorio de la importancia de hablar y buscar ayuda cuando se trata de abuso, y del poder del amor y las relaciones para ayudarnos a sanar. Relaciones amorosas y escritura y expresión pueden ser herramientas poderosas para ayudarnos a sobrellevar y sanar del trauma.
El abuso continuó durante varios años hasta que finalmente pude contarle a mi madre lo que había sucedido. Ella se horrorizó e inmediatamente se enfrentó a mi padre. Él lo negó y mi madre me obligó a mentir y decir que no había pasado nada. Me sentí tan traicionada y confundida. Tenía miedo de que si decía la verdad, me quitarían a mi padre.
La experiencia de ser abusada y luego forzada a mentir al respecto tuvo un profundo impacto en mi sentido de identidad. Sentí que estaba viviendo una mentira y que no se me permitía ser mi verdadero yo. Sentí que tenía que ocultar mis verdaderos sentimientos y fingir que todo estaba bien. Tenía miedo de contarle a alguien lo que había sucedido y sentí que estaba viviendo en una prisión que yo mismo había creado.
Me tomó muchos años aceptar lo que había sucedido y comenzar a sanar. Tuve que aprender a perdonar a mi padre y a perdonarme a mí misma por no hablar antes. Tuve que aprender a aceptar que fui víctima de abuso y que no fue mi culpa. Tuve que aprender a amarme y aceptarme por lo que soy y estar orgullosa de mi identidad.
También aprendí que es importante hablar sobre el abuso y apoyar a otros sobrevivientes. He encontrado fuerza al conectarme con otros sobrevivientes y al compartir mi historia. He descubierto que hablar sobre mi experiencia me ha ayudado a sanar y recuperar mi identidad.
“La forma más común en que las personas renuncian a su poder es pensando que no tienen ninguno”. -Alice Walker
También he aprendido que es importante buscar ayuda y apoyo cuando se trata de abuso. Hay muchas organizaciones y recursos disponibles para los sobrevivientes de abuso. Es importante comunicarse y encontrar la ayuda y el apoyo que necesita para sanar y recuperar su identidad.
Mi experiencia de ser abusada y luego forzada a mentir al respecto ha sido un viaje difícil. Pero también he aprendido que es posible superar el abuso y recuperar tu identidad. Es posible encontrar fuerza y sanación y vivir una vida de verdad y autenticidad.